III
- Lily Asmar
- Sep 7, 2024
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Para Denisse
Las veo bajando al río, entre risas…
Eran cuatro y habían crecido juntas.
Dormían del mismo lado
cuando dormían juntas.
Todas iguales, casi del mismo tamaño, con los mismos sueños.
El río las había visto crecer,
sus pies que antes tocaban tres piedras ahora tocaban casi ocho;
las aguas saltaban graciosas al contacto con sus cuerpos,
el río las conocía y adivinaba que solo entonces eran iguales.
Cuatro caras de una misma moneda.
Una de ellas hablaba a gritos, las otras dos reían,
la más pequeña estaba distraída como siempre…
- ¿Quieres que te cuente un cuento?
- Bueno, pero que no sea largo como la novela que nos lees por partes.
La más grande tenía paciencia con la pequeña,
las otras dos tomaban sol peleando por la casetera.
…
No veo bien, pero las veo todavía…
Tú, ¿puedes verlas?
…
Una fogata grande,
mucho más grande que nosotras cuatro…
- ¡Qué salte el tío!
- ¡Qué salte! ¡Qué salte! ¡Qué salte! ¡Qué salte!
Una voz desde el pasado:
“cierren la puerta”;
solo hay hoy para ellas cuatro
“échenle llave” …
si se pudiera atrapar el instante:
“qué de esta casa nadie se va”.
¡Qué sueño!
No sé qué hora es,
los mayores siguen bailando,
es divertido verlos,
es como ser mayor con ellos.
No sé muy bien,
creo que mi abuela nos arropa en la cama.
Dormimos juntas,
siempre juntas.
….
Casi no puedo verlas.
Tú, ¿sabes dónde están?,
¿dónde se separaron?
...
Hoy, ya no estoy segura ni de quién es la mano que ahora escribe…
Zaira, 30 de julio 1922
© BAGG del poemario Versos para la niña

Jacek Yerka “Pocket Jungle - Dream” / MutualArt (online site)
La pequeña ha recordado con este texto y esta imagen donde se encuentra su paraíso 😽🏞️🌳 gracias por el regalo 💝