Correspondencias 1

Leva no teu bumbar, me leva

Leva que quero ver meu pai

Caminho bordado à fé, caminho das águas

Me leva que quero ver meu pai

Maria Rita, “Caminho das aguas”

Papá quiero contarte que hoy me duele la Tere porque la extraño cuando llueve. Quiero que sepas que la tarde en la que me enteré que había muerto… aquí llovía. ¡Qué bueno sería, a veces, poder llegar a casa con la lluvia! Regresar en cada gota.

La recuerdo pintando, jugando tenis, horneando pasteles, cociendo o bordando, nos recuerdo riendo, leyendo historietas, balanceándonos en la hamaca bajo el sol de agosto, marzo o diciembre. Guardo sus recetas entre mis más valiosos saberes.

Papá a veces me siento sola porque hay mucho vacío en esto de ser única. La Tere me hace falta, especialmente ahora que la ausencia se hace distancia insalvable. Imagino que tú también la extrañas, los recuerdo cómplices desde niños. Su plan era acompañarse toda una vida.

¿Imaginas cuánto se alegraría de saber que Naira heredó el gusto del abuelo por las leyes? Por fin alguien a quien dejarle todos esos libros que desempolvaba pacientemente esperando alguien que se los quisiera llevar. También estaría encantada de saber que el Dito es papá y que “el clan del helado a cualquier hora” tiene un miembro más. Hubiera querido que estés con ella para despedir a tu hermano.

La Tere fue la última persona que visité antes de cruzar el mar que hoy nos separa. Yo iba a regresar en un año, pero no pudo esperarme… Estos veinte años de su partida me han enseñado que el reencuentro es un privilegio.

Papá, siempre que llueve o cruzo el mar, les pido a las aguas que nunca dejen de llevarme a ti.

Reef, Pacífico Norte, Kulshan, 10781 

© BAGG del texto Cinco cartas a mi padre

Tío Edu, Papi Gui, Tía Tere / Foto de archivo familiar

“Caminho das águas” / Album Segundo / Maria Rita