La cascada del hada

(El mundo desde Aquí)

Entre los habitantes de Reef se encuentra “La cascada del hada”. Es uno de los lugares que frecuento siempre que puedo. Muchas veces camino hasta su base solo para ver sus pequeñas piedras de colores y el sol repartido en mil estrellas.

También la pude ver desde arriba donde es río de aguas que parecen tranquilas, pero encierran profundos misterios. Cerca, donde la boca del precipicio se cierra, hay tres piedras grandes. Cuando llega el final del verano y el río se broncea lento, quien conoce el camino puede cruzar a la otra orilla donde la vegetación es densa.

He podido internarme dos veces y he visto como la luz se descompone en hierba. Allí, entre el olor a tierra húmeda y la brisa que sube del agua rebotando sobre las piedras en el fondo, que no se deja ver pero se intuye, he tenido la clara impresión de estar siendo vigilada.

Nunca tomo nada de esa orilla, aprendí pronto en mi vida que hay que respetar los espacios mágicos, con lo único que regreso es la memoria de haber sido una más entre tantas.

© BAGG