Para el regreso

Shutterstock, “Jardines colgantes de Babilonia”

Si pudiera vivir una vez más ese momento, te pediría regresar y hacer todo desde el principio. Desde el día en que nosotros todavía no éramos, para organizar las cosas de manera diferente. Te explicaría, por ejemplo, la importancia de adelantar nuestro encuentro; de hacer que supiéramos el uno del otro antes de que la vida nos ponga retos imposibles.

Si pudiera vivir una vez más ese momento, te pediría que hicieras de él un niño feliz, lleno de vida. Que le evitarás tener que ser hombre muy temprano. Que hicieras de mí una niña menos sola, más paciente con el paso del tiempo.

Si ese momento regresara en esas circunstancias, hoy no sería. Nuestros tiempos hubieran coincidido y no tendría que pedirte nada. No hubiera buscado la forma de encontrarte, ni invertido todas las horas del día, después del desencuentro, a rehacer la carta que hoy te escribo.

Pero las cosas son lo que son y el tiempo no sabe del regreso, ni le importa encontrarlo para entregarle una carta. Y entonces… Si pudiera vivir una vez más ese momento, te pediría una señal que detuviera esto que algunos llaman casualidad pero parece destino.

Reef, enero (5:00am)

© BAGG del poemario Sin tiempo