La planta de café

(De la serie "El verde no es un color")

La lluvia dota de transitoria abstracción a la naturaleza,

la desarregla de manera provechosa.

(“Hotel 1988”, Juan Antonio Villoro)

Las luminosas cinco de la mañana me hacen testigo del diálogo entre las plantas y las circunstancias que las hicieron posibles. Fue así como descubrí que la planta de café había adoptado una mascota. Mis plantas, con una métrica de su invención me dejan ver un mundo tocado por el aire y entender la geometría como un acto reflexivo. Muchas veces cuando termina el día, ha escampado, y los pájaros vuelven a sus ramas; me sorprende ver sus colores cayendo junto a las últimas gotas de agua.

© BAGG