El Jacinto

De la serie "La vida de los objetos"

Este es el Jacinto:

Mi mamá lo tiene a la entrada de la casa y su oficio es cuidarnos. Con la vista fija en la entrada, por ahí no pasa desventura real o inmaterial ninguna.

El Jacinto y yo no nos llevamos bien, es un asunto complicado y largo de explicar; pero, le soy grata. Como se puede ver, trabajó mucho tiempo en un negocio llamado “Sapo” y después de muchos años de servicio, en los que casi pierde un ojo, mi mamá decidió jubilarlo. Mi padre, mis tíos, mi primo Dardo, un par de novios míos y la Sociedad Boliviana de Ortodoncia se opusieron firmemente, pero la señora había decidido y cuando ella decide: decidido está.

Siempre que regreso a la Luna es él quien me abre la puerta. Es tradición besarlo de entrada pues nunca se sabe si esconde un príncipe.

© BAGG